Estimados periodistas,

Una nueva investigación de la Environmental Justice Foundation (EJF) revela que la flota de atuneros chinos que faenan en el suroeste del océano Índico utilizó a civiles norcoreanos como tripulación entre 2019 y 2024, violando así las sanciones de la ONU. Al parecer, muchos fueron sometidos a abusos, como permanecer atrapados en el mar hasta una década, en buques implicados en la pesca ilegal y la matanza de delfines.

La EJF identificó la presencia de civiles norcoreanos en 12 palangreros atuneros que operan en el océano Índico, basándose en entrevistas con tripulantes indonesios y filipinos que trabajaron en los buques entre marzo de 2019 y junio de 2024. El uso de tripulación norcoreana parece haber ignorado los marcos legales diseñados para impedir que los bienes producidos por norcoreanos entren en las cadenas de suministro mundiales.

China es un destino clave para la mano de obra norcoreana, donde se cree que trabajan hasta 100.000 personas, incluso en plantas de procesamiento de marisco que exportan a la UE y Estados Unidos. Sin embargo, es la primera vez que se documenta públicamente la mano de obra norcoreana en un buque pesquero de altura.

Los casos de la tripulación norcoreana, y en particular el número de años que supuestamente pasaron en el mar, constituyen un trabajo forzoso de una magnitud que supera en mucho al que se observa en una industria pesquera mundial ya de por sí repleta de abusos.

Las investigaciones de la EJF muestran que los buques que presuntamente utilizan mano de obra norcoreana han sido proveedores potenciales de los mercados de marisco de la UE, el Reino Unido, y Asia, a pesar de los marcos jurídicos mencionados.

La tripulación norcoreana era trasladada de un buque a otro, utilizando un método denominado transbordo para impedir que regresaran a tierra. Se impusieron severas restricciones a sus libertades, como no poder abandonar los buques durante las visitas a puerto y no permitirles el uso de teléfonos móviles, ambas medidas incluidas en los indicadores de trabajo forzoso de la Organización Internacional del Trabajo. Los testimonios revelaron que los capitanes ocultaban activamente su presencia a bordo de los buques. Un miembro indonesio de la tripulación declaró a la EJF: «A seis coreanos no se les permitió volver a casa ni siquiera después de completar su contrato de cuatro años. Simplemente los trasladaban de un barco a otro.»

Esta flota se inscribe en un contexto más amplio de pesca ilegal, ataque intencionado a la fauna vulnerable y abusos de los derechos humanos asociados a la flota china en el suroeste del océano Índico, como han demostrado anteriores investigaciones de la EJF.

En los 12 buques que utilizaban mano de obra norcoreana, la EJF también detectó ejemplos de cercenamiento de aletas de tiburón, pesca de especies prohibidas y captura de megafauna marina, como delfines. Además de la restricción de los derechos de los civiles norcoreanos, la tripulación sufría presuntamente malos tratos físicos, abusos verbales y exceso de horas extraordinarias.

Según la EJF, esto se debe a múltiples fallos en la gestión de la pesca y los controles portuarios. Los Estados de abanderamiento y las organizaciones regionales de ordenación pesquera deben adoptar de forma colectiva y urgente medidas de transparencia que contribuyan materialmente a combatir el trabajo forzoso en el mar, afirma la ONG.

Steve Trent, director general y fundador de la Environmental Justice Foundation, ha declarado: «El uso de mano de obra norcoreana a bordo de buques pesqueros chinos es una prueba irrefutable de la incapacidad de regular nuestros océanos. La pesca ilegal y las violaciones de los derechos humanos pueden encontrarse casi sin excepción a bordo de los buques de pesca de altura chinos. Sin embargo, la utilización de mano de obra forzada norcoreana durante periodos tan prolongados es un ejemplo especialmente grave de la atroz mala conducta descubierta por la EJF.»

«El efecto dominó de esta situación puede sentirse a lo largo y ancho del planeta, ya que el pescado capturado con esta mano de obra ilegal llega a los mercados de marisco de todo el mundo. China tiene la mayor parte de la responsabilidad, pero cuando los productos contaminados por la esclavitud moderna pueden encontrarse en nuestros propios platos, está claro que los Estados de bandera y los organismos reguladores también deben asumir responsabilidad colectiva. Si no se adoptan las medidas necesarias, de bajo o nulo coste, para poner fin a esta situación, previstas en la Carta para la Transparencia de la Pesca, desde la transmisión obligatoria de señales AIS hasta la eliminación o la estrecha vigilancia de los transbordos, se cierra los ojos ante un sufrimiento extremo y evitable.»

FIN

Notas a los editores

Lea el nuevo informe de la Environmental Justice Foundation AQUÍ.

Citas del informe

«A la tripulación coreana la trasladan de un barco a otro en medio del mar; llevan 6 años en el barco.»

«Cada vez que los veíamos, parecían muy estresados [. . .] incluso seis meses [en el mar] son demasiado tiempo [para mí], estaría estresado. No podría imaginarme pasar años en el mar.»

«Más o menos siete u ocho años [los norcoreanos habían trabajado en el buque].Su gobierno no les dio permiso para volver a casa.»

«No eran tan libres como la tripulación indonesia. Un día fueron a la tienda de Mauricio a comprar alimentos y el capitán les dijo que solo podían ir ese día. Después de esto, nunca más pudieron salir del barco.»

«Uno de los compañeros no podía trabajar porque estaba un poco enfermo y, además, era viejo. Nuestro contramaestre le gritó: "¿Qué va a hacer? ¿Se va a limitar a comer y dormir?". Un coreano respondió que trabajaría para su colega porque se estaba poniendo débil y frágil. A nuestro contramaestre no le gustó, así que gritó y se enfadó, lo que enfureció a los coreanos. Los chinos no pudieron controlar a los coreanos, así que los trasladaron a otro barco. Era el buque gemelo.»

Acerca de la EJF

Nuestro trabajo para garantizar la justicia medioambiental tiene como objetivo proteger el clima, los océanos, los bosques, los humedales y la fauna y flora silvestres del planeta, y defender el derecho humano fundamental a un medio ambiente natural seguro, reconociendo que todos los demás derechos dependen de él. La EJF trabaja a escala internacional para informar sobre políticas e impulsar reformas sistémicas y duraderas que protejan nuestro medio ambiente y los derechos humanos. Investigamos y denunciamos abusos, y apoyamos a defensores del medio ambiente, pueblos indígenas, comunidades y periodistas independientes que se encuentran en primera línea de la injusticia medioambiental. Nuestras campañas pretenden garantizar un futuro pacífico, equitativo y sostenible. Nuestros investigadores, cineastas y activistas colaboran con organizaciones de la sociedad civil y defensores del medio ambiente de todo el mundo. Para más información, póngase en contacto con media@ejfoundation.org.