España, como país con una extensa industria pesquera y una población costera considerable, se encuentra en una posición única para dar ejemplo traduciendo sus compromisos nacionales, europeos e internacionales en esfuerzos concretos de conservación. La adopción de políticas oceánicas sólidas y la implementación de medidas efectivas pueden consolidar el liderazgo de España en la protección y gestión sostenible de los océanos.